martes, 6 de abril de 2010

PÁNICO A LA SEMANA SANTA



Vivimos en un país de tradición católica que, apesar de ser aconfesional, no se desprende de ciertos condicionantes religiosos, especialmente en lo referente al calendario festivo, así, entre los múltiples días rojos relacionados con la Iglesia están las Navidades, el día de San José o día del Padre, el día de la Virgen de Agosto, el de la Inmaculada y, por supuesto, las presentes vacaciones de Semana Santa y Pascua. Y todo esto, solo si se usa un criterio general porque, si se mira por comunidades, provincias, regiones, comarcas, pueblos, etc..el santoral con festividad o celebración asignada hace que los días en rojo sean algunos más.
De todos esos múltiples días los que más afectan a nuestro ritmo personal y al del país en general, son los correspondientes a las Navidades y a la Semana Santa porque tienden a ser los que nos conceden periodos de asueto más extensos y, generalmente, son los que hacen que más gente viaje a otros lugares a desconectar de su rutina.
De esos dos periodos festivos ya he hablado en este lugar, pero, creo que el que más me marca es el de la Semana Santa puesto que me ha inspirado más de una entrada ya en este blog, por qué será?Puestos a encontrar algún tipo de respuesta, diría que son unos días que me marcan porque, por H o por B, siempre los he vivido de manera alternativa, es decir, nunca he hecho lo que por estos lares norteños se estila, o sea, nunca me he ido a Salou, Torrevieja, Torremolinos, Benidorm y demás destinos playeros puros y duros tan usuales en estas fechas para las gentes deseosas de asegurarse el sol por unos días. Y esa sensación de no hacer algo que todo el mundo ha hecho alguna vez, supongo que deja una huella...
Una huella que hasta se podría decir que tiene algo de trauma o miedo no superado. Y es que si una se para a pensar en estos días antes de que lleguen, se descubre sintiendo un punto de pánico ante la idea de quedarse sola una vez más en la city porque simple y llanamente, una va sabiendo poco a poco que todos/as los que le rodean tienen ya planes a los que la menda por H o por B, no puede sumarse.
Esta Semana Santa, como a estas alturas de este relato puede deducirse, tampoco he ido a Solou o similar, esta Santa Semana también me he quedado a cuidar de la city, esta Semanísima, como en tantas, me he quedado casi sola en la city y estos Santísimos días, como otros años, han resultado bastante menos peligrosos de lo temido a priori.La Semana Santa de este año, de hecho, no solo no ha sido peligrosa, sino que ha estado llena de buenos momentos gracias a actos de magia que hicieron que Edurne se hiciera famosa por dos días, gracias a Dublin, Josean y su sensibilidad atmosférica, gracias a Edurne, Iñigo, Amenabar y los planes ppppeperos, gracias a Jon y sus 6 Marías venidas de las Tierras del Catalán y gracias al intenso sol que brilló el último día....
Gracias, en definitiva, a un abecedario travieso que este año se ha olvidado de la H y de la B y ha puesto sobre la mesa la J y la I de las muchas risas que he compartido con amigos como Edurne, Iñigo, Josean y Jon y sus 6 Marías...JIJIJIJI...