lunes, 2 de marzo de 2009

TORPE DEMOCRACIA...



Estábamos todos convocados para las 08:00 horas de la mañana de ayer, domingo electoral, teníamos que estar 9 personas. Conforme íbamos llegando, más o menos puntuales, a la mesa que nos habían asignado, todos nos lanzábamos la misma pregunta los unos a los otros:
-Tú, qué eres?
-Yo, primer suplente del primer vocal, y tú?
-Yo, 2º suplente de de 2º vocal.
-(…)
El mismo interrogatorio se repitió varias veces y los segundos suplentes no descansaron hasta saber que ya habían llegado sus respectivos primeros suplentes y los primeros suplentes, a su vez, no se relajaron hasta saber que tenían delante a sus correspondientes titulares.
Los vocales titulares simplemente llegaron resignados, aunque no más que el presidente titular...
Y cuando ya estábamos todos los que teníamos que estar y ya sabíamos qué era cada uno, formamos un pequeño corrillo en el que se desarrollaron varias conversaciones, mientras se esperaba a que alguien nos dijera qué teníamos que hacer. Fueron unos 15 minutos en los que se habló de lo engorroso que era haber sido elegido para aquello:
Uno sugirió que eso lo tenían que hacer los parados y no los que al día siguiente tenían que trabajar...
Y nadie venía…
Otro propuso que era algo que tenían que hacer los jóvenes…
Y nadie venía…
A uno de los suplentes le asaltó la duda de si, aunque no tuvieran que quedarse, tenían que estar localizables a lo largo del día…
Y nadie venía..
Y los suplentes no sabían si podían irse ya, una vez que ya sabían que estaban todos los titulares, o tenían que esperar a firmar algún documento oficial que constatase que, efectivamente, habían cumplido con su única obligación que era la de estar allí a las 8 de la mañana de ese domingo electoral…
Y nadie venía…

Y como nadie venía, la espera pasiva pasó a convertirse en espera activa…A alguien se le ocurrió mirar hacia la mesa…Y, sí, había una carpeta…Miramos todos a nuestro alrededor…Y, sí, en las otras mesas estaban abriendo aquellas carpetas iguales a la nuestra…En aquella carpeta había un montón de papeles…Y, sí, varios eran relativos al acta de constitución de la mesa…También había un sobre cerrado…Y, sí, después de mirarlo como si fuera información confidencial, hasta nos atrevimos a abrirlo…
La mesa ya empezaba a estar en marcha, los tres que tenían que estar ya iban sabiendo qué les tocaba hacer a cada uno, pero los suplentes aún no sabían cuándo podían irse…Y, por fin, llegó un apoderado y nos dijo que sí, que si ya estaban todos los titulares, los suplentes podían irse sin firmar nada de nada…
Acto seguido, los 6 suplentes nos fuimos dejando a los tres titulares iniciando una jornada electoral muy larga y agradeciendo que estuvieran allí porque de lo contrario, nos hubiese tocado a alguno de nosotros estar allí…



1 comentario:

  1. Qué cansancio puede llegar a producir la democracia, ¿eh? Sobre todo si te exigen que seas demócrata un domingo a las siete y media de la mañana. Pero, ¿a que te sentistes muy satisfecha de ti misma a las ocho y media de vuelta a casita y con el deber bien hecho? ¡Por qué habían pringado otros! Ay, mi niña. Que bien sienta que sean otros los que realicen un deber que en realidad es nuestro... Y, ¡ojo!, que no digo que no estés dispuesta a hacerlo sólo...que yo lo hago si no queda más remedio. ¡Qué exigente la democracia ésta!¡Tchss!

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